lunes, 23 de noviembre de 2015

GRUPOS ÉTNICOS PRECOLOMBINOS EN NICARAGUA Y SU ORGANIZACIÓN POLÍTICA.


GRUPOS ÉTNICOS PRECOLOMBINOS EN NICARAGUA Y SU ORGANIZACIÓN POLÍTICA.


En Nicaragua existían a la llegada de los españoles dos grupos étnicos de especial significación cultural, asentados a lo largo de toda la Costa del Pacífico: el de los chorotegas, llegados en el siglo VIII con procedencia de México y pertenecientes a su vez al grupo lingüistico Oto- Mangue; y el de los nicarao, que arribaron a estas tierras en el siglo XII, con procedencia igualmente de México y pertenecientes a su vez al tronco lingüistico Uto-Azteca. Jaime Incer Barquero señala con toda claridad en su obra Rutas, viajes y encuentros, las vicisitudes de estas migraciones, la venida de otros grupos con posteridad y la ubicación en que quedaron, tanto los primitivos pobladores como los nuevos. Con respecto a los chorotegas en concreto dice que quedaron repartidos en cuatro regiones desconectadas entre si: la de los cholutecas junto al golfo de fonseca; la de los nagrandanos en la planicie de León; la de los dirianes en los alrededores de la laguna de Masaya y Apoyo; y la de los orotinas, al otro lado de los nicarao, en contorno del golfo de Nicoya. En la región de los nagrandanos y en inmediaciones de la actual León quedó, además, el importante enclave cultural de los sutiava, del tronco de los hokanos, que se aculturaron en gran parte de los chorotega.
Aunque los chorotegas y los nicarao contituían grupos étnicos y lingüísticos diferentes, observaban en general las mismas costumbres y el mismo sistema comunal mexicano del calpulli, terminando por integrarse aquí en Nicaragua a la lengua común nahuatl, que empezó a extenderse entre los mexicanos a partir del siglo XIII y que trajeron los nicarao en su forma primitiva nahuatl. Sin embargo el cronista Oviedo encontró en ellos marcada diferencia en cuanto a la organización política, pues los chorotega aparecieron como de clara tendencia democrática.
Transcribimos a continuación íntegramente el párrafo de Oviedo que habla del sistema de organización politica propio de los chorotega: Hay mucha multitud de gente, asi en aquella provincia e Nagrandano, donde está la ciudad de León, como en otros de quel reino, é muchas dellas no se gobernaban por caciques é único señor, sino a manera de comunidades por cierto número de viejos escogidos por votos: é aquellos creaban un capitán general para las cosas de la guerra, é después que aquel con los demás regían su estado, cuando moría o le mataban en alguna batalla ó reencuentro,elegían otro,é a veces ellos mesmos le mataban,si lo hallaban que era desconveniente á su república.
Comentando estos señalamientos de Oviedo, Anne Chapman hace ver que la sociedad chorotega era una sociedad menos altamente estratificada y por ende, la más democrática; y agrega que en ella los nobles y el cacique tenían mucho menor importancia y cuyo papel estaba, en un sentido politico, ocupado por una mayor importancia del consejo de ancianos. A su vez Jaime Incer Barquero, en su obra ya citada explica que los chorotegas se regían por un Concejo de Huehues,cuyas decisiones eran acatadas por todos, confiando las acciones de guerra a un capitán elegido por ellos y al que podrían destituiur si juzgaban que actuaban mal. En cambio el sistema político de los nicarao era autocrático, pues aunque existía un concejo de notables o monexico al que se debía consultar, las resoluciones las tomaba directamente el cacique o Teyte, de duración vitalicia y por lo general hereditaria.
Resumiendo se puede decir:
* Que el pueblo tomaba una participación directa de la función de gobierno a través del concejo de ancianos electo por el voto de los vecinos, practicando así un sistema colegiado para evitar la supremacía personal de alguien; y
*Que la función militar estaba sometida a la juridicción y control de la autoridad civil. Aspectos sin duda fundamentales de un ordenamiento democrático.
Lamentablemente, como observa el mismo Oviedo, los españoles terminaron con esta forma de gobierno de los chorotega, al reconocer en cada comunidad a un solo cacique como jefe supremo para facilitar el entendimiento con ellos.
Por otra parte, Pablo Antonio Cuadra, nos hace ver en el poema Tutecotzimí de Rubén Darío, otro antecedente extraído de las raíces indígenas, con toda la belleza y autenticidad popular que tiene por sí la tradición legendaria ; Allí se presenta frente a Rubén la tragedia permanete de nuestros pueblos indígenas, de las tiranías sangrientas y el vehemente deseo de un régimen de respeto a los derechos humanos, en el que puedan existir la paz y el trabajo.
Los pueblos indígenas se cansan día a dia de tantos ultrajes y vejámenes y se levanta contra el feroz Cuaucmichín a quién derriban y dan muerte, descubriendo al mismo tiempo en el canto de alguién que pasaba alabando a los dioses y maldiciendo a la guerra, al nuevo jefe que debería gobernarles: al príncipe Tutecotzimí. Y con él celebran el pacto del buen gobierno:

¿Tú cantas paz y trabajo? -Sí.
-Toma el palacio, el campo, carcajes y huepiles;
celebra a nuestros dioses, dirige a los pipiles.

Bibliografía:

En Busca de la democracia
de German Ronero Vargas y Edgardo Buitrago Buitrago.
Programa de Educación para la democracia.